miércoles, 26 de mayo de 2010

Historia de la música electrónica


La historia de la música electrónica comienza a principios del Siglo XX cuando se crea un movimiento artístico nuevo que comienza en Italia, y que rechaza la estética tradicional para defender la nueva vida contemporánea con varios temas centrales: Las máquinas, el movimiento, y la energía entre otros temas. El fundador y el principal exponente del movimiento futurista es Filippo Marinetti (1876-1944), que en 1909 recopiló y publicó los principios del futurismo en un manifiesto.
Al año siguiente se unen a él varios artistas italianos que firman conjuntamente el Manifiesto Futurista. Uno de esos artistas italianos que se unieron a Filippo Marinetti se llamaba Luigi Russolo (1885-1947) era pintor y participó en la redacción del Manifiesto de los pintores futuristas (1910). A partir de entonces Luigi Russolo empezó a participar en las diferentes exposiciones y veladas de este grupo. Que con la ayuda de otro pintor y músico italiano llamado Ugo Piatti realizan una serie de máquinas sonoras llamadas intonarumori (entonaruidos). A partir de entonces deja definitivamente la pintura para dedicarse totalmente a la música. Hasta que en 1914 Luigi Russolo dirige en el Teatro Dal Verme de Milán el primer Gran concierto futurista para entonaruidos.
Pero la primera composición electrónica en sí pertenece a Robert Meyer y Herbert Eimert, y su posterior difusión, a la figura de Stockhausen. Estamos hablando de la prehistoria de la electrónica, y de los primeros en atreverse a proponer un nuevo lenguaje y una nueva estética aplicada a la música, en un momento en que aún estaba todo por hacer.
Dos años después en 1916 publica un libro llamado " El arte del ruido”. En ese libro se promueve que los músicos futuristas deben ampliar y enriquecer cada vez más los sonidos. Y que los músicos deben de ampliar los sonidos limitados de aquella época, por todo tipo de timbres de ruido que pueden proceder de máquinas, para poder ampliar infinitamente la variedad de los sonidos. Y unos años mas tarde presenta dos nuevos instrumentos: el Rumorarmonio (1921) y el Arco enarmonico (1925). Durante todo este tiempo Luigi Russolo compuso algunas piezas para interpretarlas totalmente con sus máquinas.
En Francia a partir de 1928 el compositor Edgar Varèse (1883-1965) entre otros compositores franceses empiezan a utilizar los generadores de ondas "Martenot" que fué inventado por Maurice Martenot en 1928 para realizar importantes composiciones para este singular instrumento.
Después del ruidismo de Luigi Russolo a partir de la década de los 40 y en un intento para poder ampliar la variedad rítmica y de los timbres de los ruidos, Pierre Schaeffer (1910-1995) que por aquel entonces fundó un estudio de Radio Francia (RTF) en París, compuesto por micrófonos, grabadoras, cintas magnetofónicas, etc..donde pudo experimentar con sonidos grabados y con los diferentes aparatos que disponía, hacía diferentes manipulaciones con esos sonidos hasta realizar varias obras importantes como: Étude aux chemins de fer (1948) y la Symphonie de bruits, que la compuso con su colaboración de Pierre Henry. A partir de entonces empezaron a crear estos dos compositores diferentes piezas de música concreta.
En 1949 Pierre Schaeffer y Pierre Henry fundaron el "Groupe de Recherches de Musique Concrète" (GRM), y reclutando al ingeniero Jacques Poullin en 1951, llegaron a crear el primer estudio de música electroacústica de la historia, financiado por la RTF. A partir de este momento empiezan a experimentar con sonidos sintetizados electrónicamente, sustituyendo a los sonidos concretos que provienen de fuentes naturales grabadas y manipuladas.
Mientras tanto en Alemania uno de los compositores de vanguardia más grandes del Siglo XX colabora en la fundación del estudio de música electrónica de la radio alemana en Colonia. Este compositor es Karlheinz Stockhausen y nace en Mödrath (cerca de Colonia), que estudió electroacústica, fonética y teoría de la información en la universidad de Bonn. Estudió con el compositor suizo Frank Martin y los dos compositores franceses Olivier Messiaen y Darius Milhaud. Las primeras obras de Stockhausen están muy influenciadas por el serialismo. Es una innovación musical que hace uso de la repetición y la variación de una secuencia (o serie) dada en cualquier parámetro musical, no sólo del sonido, sino también el ritmo, el timbre o los niveles de intensidad.
Pero Stockhausen a partir de la década de 1950 experimentó con la indeterminación (el uso del azar y la improvisación) y la libertad del intérprete para decidir su propio ritmo y tempo. Entre muchas de sus obras que son entre 200 y 300 hay que destacar: Gesang der Jünglinge (1955), Zeitmasse (1956), Gruppen (1955-157), Zyklus (1959), Kontakte (1960) y Sternklage (1971).
En la década de los 60, cuando el ingeniero eléctrico estadounidense Robert Moog y otros empezaron a diseñar los primeros sintetizadores (que eran capaces de variar el volumen, el tono, etc...) se empezó a escuchar música electrónica para el público en general, ya que a partir de los sintetizadores Moog empezaron a salir varios artistas que empezaban a introducirlos en sus bandas. Ya que estas obras musicales de los artistas anteriores mencionados eran para grupos minoritarios, que seguían estas corrientes de vanguardia generadas en Europa pero que estaban aun muy alejadas para la escucha de un público amplio.
En los últimos años de la década de los 60 empezó a salir una corriente musical denominada psicodelia. Esta música empieza a influir en ambientes muy diferentes como el pop, clásica y el rock. Unos pocos años antes, en Estados Unidos, surge un movimiento artístico y musical llamado minimalismo que reduce las obras a estructuras muy simples. En esos mismos años en Alemania empieza a surgir otro movimiento que intenta unir la psicodelia y el minimalismo que dio lugar a lo que se conoce como Krautrock.
Pero este nuevo movimiento en Alemania no es una simple unión entre los movimientos de los ingleses y estadounidenses, ya que en esta época los grupos alemanes buscaban su propia identidad debido a que Alemania estaba perdiendo una importante parte de su cultura musical por culpa de la importación masiva de música estadounidense y británica. Y no solo hay que mencionar la cultura musical alemana sino en muchos más aspectos, como el arte, la inteligencia alemana y un largo etcétera... por culpa de la Segunda Guerra Mundial. Una de las mejores respuestas que he podido encontrar más claras sobre la identidad alemana perdida, para poder explicar lo que acabo de decir anteriormente, la dijo Ralf Hütter: "La cultura viviente de Europa central ha sido cortada en los años 30 y todos los intelectuales emigraron a USA o Francia, o fueron eliminados. Nosotros retomamos esa cultura de los 30 en el punto en que se quedó."
A raíz de esa búsqueda de la identidad alemana, se empezó a dividir dos corrientes dentro del Krautrock, una en Berlín con grupos como Klaus Schulze, As Ra Temple, Tangerine Dream... que buscaba unos sonidos más cósmicos, surrealistas e hipnóticos y por otro lado la corriente de Düsseldorf totalmente diferente a la anterior, con sonidos rítmicos marcados, estructuras simples y melodías. Pero estas dos corrientes tienen un sentimiento compartido de buscar su identidad alemana y gusto compartido por la música de Karlheinz Stockhausen que jugó un papel decisivo en todos los grupos alemanes de la época. Su imagen también era diferente ya que el Krautrock berlinés seguía la estética del rock progresivo de los 70, los de Düsseldorf se centraban en una imagen cada vez más industrial y fría, como máximo exponente a Kraftwerk que tendría una repercusión enorme en todos los aspectos en la música electrónica y technopop de los 80.
Damos un salto cualitativo para situarnos en los inicios de lo que hoy conocemos como electrónica, lo cual nos lleva a realizar parada obligatoria en Düsserdorf y particularmente, en la figura de Kraftwerk. La aplicación total y definitiva de los nuevos instrumentos a la música es responsabilidad de los fundadores del grupo, Ralf Hütter y Florian Schneider. Ellos dotaron de alma a las máquinas que utilizaron durante su trayectoria, en la que incorporaron además elementos pop en sus composiciones, hoy son consideradas como clásicos indiscutibles del género. Sin embargo, hemos de nombrar, aunque sólo sea de pasada, a formaciones como Neu!, Tangerine Dream, Can o Brian Eno, importantísimos responsables de este caldo de cultivo.
A finales de los 70 y durante la década de los 80, se instaura con fuerza el techno pop, o la muestra tangible de que la sombra de Kraftwerk es más que alargada. Trabajos fundamentales son los de Throbbing Gristle, Cabaret Voltaire o Chris & Cosey, pero en el enfoque posterior hacia propuestas masivas son fundamentales las aportaciones de Depeche Mode, Yazoo, The Human League, Ultravox, Soft Cell, Visage y muchos otros que se encargaron de difundir al máximo los preceptos del synth pop, en un movimiento que se haría conocido con el nombre de nuevos románticos.
La música electrónica tuvo otra de sus fuentes de expresión (esta vez directamente aplicada al baile) en la música disco, a partir de artistas como Giogio Moroder, Evelyn Thomas o Gloria Gaynor. Pero a partir de su declive, se va instaurando de forma imparable el fenómeno de la house music de la mano del que sería su padrino, el mítico Frankie Knuckles, quien ejerció como DJ en un club tan referencial para el género como él mismo: el Warehouse de Chicago. La época está marcada por éxitos primigenios por parte de Marshall Jeferson, Steve "Silk" Hurley, Farley Jackmaster Funk o Fingers INC, definiendo un estilo que derrocha hedonismo, espiritualidad y buen rollito entre sus adeptos.
El Acid House, la expresión más alucinada y escapista del estilo, nace con el uso del emblemático generador de bajos Roland TB-303, utilizado por primera vez por Phuture. A partir de la manipulación de sus controles, se conseguían unas transformaciones en sus sonidos realmente sorprendentes que marcarían la seña de identidad más clara del acid. Rodeado de una gran polémica por motivo de las raves ilegales que se celebraban en Inglaterra (a pesar del surgimiento del acid en los Estados Unidos, tuvo una especial relevancia en el Reino Unido) y del consumo de psicotrópicos por parte de los que acudían a ellas, fue objeto de una persecución implacable por la policía. Como héroes, hay que citar a Humanoid, Jolly Roger, D-Mob o A Guy Called Gerald.
Historia del techno
Para entender al techno en su totalidad es necesario que nos ubiquemos en Detroit a principios del siglo XX.
Esta fue la ciudad que Henry Ford convirtió en el emblema mundial de la fabricación de coches a partir de 1892. Copiando ello, gran cantidad de fábricas de automóviles se instalaron allí (General Motors y Daimler-Chrysler, entre las más importantes) lo cual llevó a que se la conociera como ?Motor City?. La consecuencia inmediata fue que una gran masa de la población estadounidense se viera atraída por este fenómeno y emigrara en busca de prosperidad y riqueza. Estos inmigrantes eran en su mayoría habitantes de las zonas pobres del país y miembros de las comunidades negras de Alabama, Mississipi y Georgia.
Este esplendor no sería eterno, las persecuciones raciales de 1967 -que marcaron el inicio de la decadencia de la ciudad- y la crisis automotriz de mediados de la década del 70, producida por la subida del precio del barril de crudo ocasionada por la denominada ?crisis del petróleo? (provocando la irrupción en el mercado de automóviles japoneses y coreanos, los cuales poseían tecnología mas avanzada y consumían menos combustible), hicieron que Detroit se viera cada vez mas convulsionada. Todo esto, sumado a la incipiente automatización de las fábricas que requerían cada vez menos trabajo manual y a la incapacidad para competir con sus pares asiáticos, generó una gran ola de cierre de automotrices, con la consecuente suba en los índices de desocupación. Así, Detroit se fue convirtiendo en una ciudad industrial fantasma. Es por ello que, en ese entonces, ya no sería mas considerada como la ciudad del motor ?Motor City-, sino como la de la pobreza y el crimen en Estados Unidos.
En este contexto, la juventud afroamericana ?varios de ellos hijos de los empleados fabriles desocupados- comenzaba a buscar en la música una vía de escape a sus problemas cotidianos; aquí fue donde se plantaría la semilla de lo que luego se conocería como techno.
Pero no todo sucedía en Detroit. Si bien el techno recibió influencias de bandas que tuvieron su esplendor en dicha ciudad durante los años de prosperidad económica, como Parliament y Funkadelic, todos coinciden en reconocer el aporte que hizo a este estilo el grupo aleman Kraftwerk.
El propio Derrik May (uno de los padres del techno, del cual hablaremos más adelante) ha dicho que ??se podrían decir muchas cosas, pero es lo que he dicho varias veces: están los originadores y, después, los originalmente influenciados por los originadores. Los originadores son Kraftwerk, Yellow Magic Orchestra, etc. Los originalmente influenciados seríamos yo mismo, Juan (Atkins), Kevin (Saunderson) y varios otros alrededor del mundo que, habiendo hecho lo mismo que nosotros, no cosecharon el reconocimiento que merecían.
Kraftwerk -central eléctrica en alemán- se originó a principios de la década del 70 en la ciudad alemana de Düsseldorf (llamada la ?Detroit Alemana? por la gran cantidad de fábricas que en ella se encuentran, quizás sea este el punto de contacto por el cual la gente de Detroit se sintió tan identificada con su música). Encabezada por Ralf Hütter y Florian Schneider, los cuales se conocieron en la Academia de Artes de Remschield y volvieron a encontrarse en un curso de improvisación musical; se dedicaron a experimentar con sintetizadores, algunos fabricados por ellos mismos, comenzando la búsqueda de la simbiosis perfecta del hombre y de la máquina.
En 1974 lanzan su primer éxito: ?Autobhan?, canción que muchos consideran como la primera producción techno-pop de la historia. De a poco la popularidad crece y logran que su sonidos se empiecen a propagar por Europa y Estados Unidos.
Ahora, ¿que sucedió para que la banda alemana influenciara a los jóvenes de Detroit? La respuesta es sencilla; en 1977, y hasta mediados de los ochentas, el ecléctico Dj de radio ?The Electrifying Mojo? (Charles Jhonson), mediante su programa ?Midnight Funk Association?, lleva el sonido de los alemanes a Detroit, sumado a las nuevas producciones synth-pop inglesas (Depeche Mode, The Human League, Heaven 17, New Order, etc). Derrick May, Kevin Saunderson y Juan Atkins (viejos compañeros del Belleville High School, por ello luego serían conocidos como ?The Belleville Three?) se dedicaban a realizar experimentos con todo tipo de sonidos electrónicos ?cada uno con su sello: Transmat, KMS y Metroplex, respectivamente-, los cuales se verían influenciados por la música que sonaba en el programa radial de The Electrifying Mojo.
Combinando los nuevos sintetizadores y cajas de ritmos con el bajo, experimentando con la repetición de sonidos, los beats sintetizados y simplificando las estructuras, fueron fusionando el sonido de Kraftwerk, el techno-pop y el funk, creando un sonido futurista único.
Es importante también reconocer que el techno fue alimentado por el electro-funk de Africa Bambaataa ?considerado uno de los creadores del electro- y toda una tradición de música negra en la que el soul siempre ha estado presente.

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